Algunos pecados en la vida espiritual nos llegan de frente y a toda velocidad. El resentimiento no es así. Es sutil, acumulando fuerza e impulso con el paso del tiempo. Pero cuando agarra vuelo, puede tumbar aun al creyente maduro. El resentimiento es un pecado que se debe detener en el primer día. Pasajes seleccionados.
En este volumen 2 de la exposición de Jueces, capítulos 8-16, del doctor David Jeremiah, hallamos esperanza en la misericordia restauradora de Dios....