A nadie le gusta cometer equivocaciones. E incluso menos cuando otros se enteran de nuestras equivocaciones. Que pudiera ser peor. ¿Qué tal si nuestras equivocaciones y errores se recogieran todos los días y se las publicara en el periódico o en la Internet como los errores de los deportistas? ¡Vamos, esos errores incluso quedan en los libros de récords para la posteridad!
Así que, ¿cómo debemos manejar nuestras equivocaciones, errores de juicio y malas decisiones? De la misma manera en que debemos manejar todo en la vida: Con sinceridad y humildad. No hay palabras más poderosas que decir: “Me equivoqué. Por favor, perdóname.”
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la manera de Dios para manejar equivocaciones . . . en Su Minuto de la Biblia.