Cuando murió el comediante Johnny Carson, un fideicomiso transfirió ciento cincuenta y seis millones de dólares a su fundación de benevolencia; según un plan privado. No sé nada de las motivaciones del comediante para ese donativo, o para hacerlo en privado. Pero su donativo presenta un punto bíblico.
En el Sermón del Monte Jesús dijo que podemos recibir nuestras recompensas por buenas obras ahora, de los hombres, o recibirlas más tarde de Dios. La convicción de que las recompensas de Dios serán mejores indica que hacer buenas obras en secreto merece consideración. La alabanza de Dios más tarde será mucho mejor que la alabanza del hombre ahora.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las recompensas de Dios . . . en Su Minuto en la Biblia.