He descubierto por experiencia personal, y como padre, que las personas se persuaden más eficazmente con la verdad que descubren por cuenta propia. Lo llamamos “aprender por la vía dura,” o aprender “en la escuela de los golpes de la vida.” Nadie puede quitarnos lo que hemos aprendido personalmente, y que nuestras cicatrices lo demuestra.
Esa era la opinión del apóstol Pablo también. Escribió que estaba persuadido que nada podía separarlo del amor de Cristo. Y mencionó todas las experiencias difíciles que atravesó y que NO lo habían separado de Cristo. Por consiguiente, nadie podía persuadirlo al contrario.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las persuasivas lecciones de Dios para la vida . . . en Su Minuto de la Biblia.