Por años, la frase favorita de muchos fue: “Si se siente bien, hazlo.” Los consumidores gastaban montones de dinero buscando placer, sea en un producto, una experiencia o una posición en la vida. No todos piensan así, por supuesto. El filósofo y naturalista Henry David Thoreau, dijo: “Es más rico el hombre cuyos placeres son los que menos cuestan.”
Pero el salmista David fue incluso más acertado cuando escribió acerca del placer con la mejor proporción entre costo y beneficio conocido al hombre. Escribió: “Delicias a tu diestra para siempre.” Los placeres de Dios están disponibles para todo el que quiera abrazarlos.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra los placeres de Dios . . . en Su Minuto de la Biblia.