Cuando el rey David dijo: “nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura,” fue parte de una oración de agradecimiento por el dinero que recogió para construir el primer templo de Jerusalén. Pero, ¿por qué darse todo el trabajo de construir un templo hermoso, costoso, si nuestra vida en la tierra es apenas una sombra?
En la fase previa David dijo que todas las cosas vienen de Dios, queriendo decir que, aparte de Dios, nuestras vidas son tan insignificantes como una sombra. Pero con Dios tenemos razón para edificar para su gloria y su reino. En Él hay verdadera esperanza.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra cómo define Dios la vida . . . en Su Minuto en la Biblia.