Oramos antes de comer. Oramos antes de irnos a la cama. Oramos probablemente dos o tres veces en la iglesia el domingo. ¿Pero acaso es todo lo que debería ser? ¡No! Debemos de estar en oración constantemente por cada necesidad y petición en nuestras vidas. Y si no estamos en necesidad, debemos constantemente orar y alabar a Dios en nuestros corazones. Santiago 5:13-20