A veces ajustamos nuestro estudio bíblico en nuestra programación diaria con escasa reflexión. Está al lado de nuestro café de la mañana, entrenamiento en el gimnasio y nuestro programa de televisión favorito. Pero nuestro tiempo con la palabra de Dios debe ser más incremental. Debe ser el momento más esperado de nuestros días – cuando hacemos una pausa y leemos y consideramos la verdad de Dios para nuestras vidas. Santiago 1:19-27
De Regreso a lo Básico del Cristianismo Auténtico
Cuando se lleva a alguien a la carrera a la sala de emergencia del hospital con una enfermedad o l...