La tentación al pecado no es nada nuevo. Todo comenzó en Génesis 3 cuando Adan y Eva deseó y comieron del fruto que Dios había prohibido. Y desde entonces hemos continuado con la lucha para mantener la ley de Dios. Pero no nos ha dejado indefensos. Dios en su misericordia y gracia nos ha dado su palabra para que podamos luchar contra el demonio y las tentaciones que ponen ante nosotros. Santiago 1:13-18.
Felizmente, el amor se menciona cientos y cientos de veces en la Biblia, dos de los cuales son preeminentes: las dos veces en el que el apóstol Juan ...
En las páginas que siguen le presento el reto de explorar por cuenta propia lo que significa tener en forma impresa las inescrutables riquezas de la ...