Las iglesias cristianas están llenas de creyentes que nunca han sido bautizados desde su llegada a la fe en Cristo. Sin embargo, el patrón del Nuevo Testamento es claro: después de creer sigue el bautismo (por inmersión).Después de la conversión, el bautismo fue un comando de Cristo que debe ser obedecido por todos los creyentes.Hechos 8:26-40
En este libro aprenderemos cómo desarrollar las ocho características esenciales que Pedro nos da para tener una vida de victoria espiritual en Crist...
Usted y su familia se ven bombardeados todos los días con programas para expandir su conciencia, con técnicas para el mejoramiento personal y con in...