Es una cosa decir a nuestros hijos que los amamos pero es otra cosa demostrárselo. El amor verdadero de los padres para los niños va más allá de abrazos y de ayudarles con su preparación. Implica el establecer una relación de comunicación y de la cooperación. También significa abrirse en maneras que solamente una relación con Cristo puede facilitar.
En esta serie aprenderemos cómo desarrollar las ocho características esenciales que Pedro nos da para tener una vida de victoria espiritual en Crist...