Hay algo acerca de la imagen de un pastor que se encuentra entre su rebaño, con sólo su perro y las ovejas como compañeros que parece pintoresco y acogedor. Se puede sentir la tranquilidad de la ladera como las ovejas pastan tranquilamente y como los ojos del pastor vigila cuidadosamente a cada una en su cuidado. Esto no es una foto de alguien que ansía atención o notoriedad, pero es alguien que Dios ha elegido para participar en el nacimiento de Cristo.