Hay un proverbio hebreo que dice que la mejor manera de conocer a alguien es verle cuando está enojado, sugiriendo que hay más de una manera de enojarse. Y aunque no brota de la Biblia, ese refrán tiene respaldo de las Escrituras.
El apóstol Pablo advirtió: “Airaos, pero no pequéis.” El enojo puede motivarnos a corregir cosas que están mal en este mundo; pero cuando se vuelve egoísmo y hace daño a otros, ha ido demasiado lejos. Contar hasta diez cuando uno está enojado no es mal consejo; tendrá tiempo para guardarse y no expresar las cosas erradas.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra los usos de Dios para el enojo. . . en Su Minuto de la Biblia.