Un fotógrafo de Islandia caminaba una vez por la nieve y el hielo de las montañas del norte de India. Encontró a una familia que bajaba peligrosamente por el río congelado, caminando nueve días, al hospital más cercano para que la madre diera a luz. Luego volvieron, caminando otros nueve días en temperaturas de congelación, a su aldea, con el recién nacido.
Cuando leo experiencias como esta, me conmueven los sacrificios que los padres y la familia de manera innata hacen por sus hijos; como el sacrificio que Dios hizo para que nosotros podamos ser hechos sus hijos. Me recuerda que debo ser agradecido.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra a Dios como su Padre . . . en su Minuto en la Biblia.