El profeta Miqueas, del Antiguo Testamento, dijo que el Mesías nacería en Belén. Setecientos años más tarde, Dios hizo que una adolescente llamada María concibiera al Mesías en la ciudad de Nazaret, como a cien largos y difíciles kilómetros de Belén. Así que, ¿cómo iba Jesús a nacer en Belén si María estaba en Nazaret?
Pues bien, el emperador romano decretó que se hiciera un censo, y toda familia judía tenía que volver a su ciudad natal para el conteo. Así que María y José tuvieron que ir a Belén. Allí nació Jesús, tal como Miqueas había escrito. Incluso en Navidad, las cosas siempre suceden de acuerdo con el plan de Dios.
Le habla David Jeremiah y esta es la historia de Navidad . . . en su Minuto en la Biblia.