Dicen que si un escritor roba una idea de otro autor, es plagio. Si roba muchas, es investigación. Siendo que yo mismo trabajo a diario con palabras e ideas, a veces me pregunto si alguno de nosotros alguna vez tuvo un pensamiento original, dada la influencia de palabras e ideas de los que nos rodean.
En última instancia, el crédito de cada pensamiento creativo que jamás hemos tenido le pertenece a Dios. Como el rey David lo dice en el Antiguo Testamento, todo lo que tenemos viene de ti, Señor. Nuestra vida, nuestro aliento, y, sí, nuestra mente creativa, todo es dádiva de Dios.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la creatividad de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.