Dos personajes favoritos en el relato de Navidad son Ana y Simeón, dos santos ancianos que estuvieron entre los primeros que vieron a Jesús en público. María y José habían llevado a Jesús al templo en Jerusalén, pocas semanas después de nacido, y allí Simeón y Ana le vieron y le reconocieron de inmediato. Habían estado esperando toda su vida el nacimiento del Mesías, y supieron que Jesús lo era.
Pienso que muchos no ven a Jesús en Navidad porque no están buscándolo. Cuando miramos con ojos de fe, vemos cosas que de otra manera pasamos por alto. Si hay una persona a quien no debemos pasar por alto en Navidad, ese es Jesús.
Le habla David Jeremiah y esta es la historia de Navidad . . . en su Minuto en la Biblia.