Si usted ha entonado los villancicos de Navidad, sin duda conoce las palabras familiares: “Oh pueblecito de Belén, cuan quieta te vemos yacer.” Las imágenes de Belén en las tarjetas de Navidad son bien conocidas. Un pequeño pueblo a pocos kilómetros de Jerusalén, con sus techos de tejas en silueta contra un cielo azul negro, acentuado con los destellos de millones de estrellas brillantes.
Tal quietud no daba indicación del evento transformador del mundo que sucedía en una de sus calles secundarias. Belén, que significa “casa de pan” en el hebreo, estaba viendo nacer a Quien sería llamado el Pan de Vida. Que usted sea lleno del Pan de Vida esta Navidad.
Le habla David Jeremiah y esta es la historia de Navidad . . . en su Minuto en la Biblia.