G. K. Chesterton fue un ingenioso escritor británico que combinaba el humor con nociones penetrantes sobre la cultura y el cristianismo. Dijo, por ejemplo: “La Biblia nos dice que amemos a nuestro prójimo, y también que amemos a nuestros enemigos; probablemente porque por lo general son las mismas personas.”
Así que, sea que usted se lleve bien con sus vecinos o no, la responsabilidad del creyente es amarlos. Piense por un momento en sus vecinos; y las necesidades que tal vez tengan que usted pudiera atender. Luego demuestre el amor a Cristo por su prójimo supliendo esa necesidad.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra el amor de Dios por sus vecinos. . . en Su Minuto de la Biblia.