Al describir la fe, el gran predicador D. L. Moody decía que es un don de Dios. Pero luego decía: “El aire también es una dádiva de Dios, pero hay que respirarlo. La comida es una dádiva de Dios, pero hay que comerla.” Explicaba que la fe hay que ejercerla; la fe hay que ponerla en práctica.
La fe no es un sentimiento que esperamos que se apodere de nosotros. La fe es confianza en las promesas de Dios que nos da confianza y valentía para actuar sin temor. La fe es un don de Dios que hay que ponerlo en uso.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra el don divino de fe . . . en su Minuto en la Biblia.