En estos días oímos mucho en cuanto a moderación, o sea el beneficio de vivir en un punto medio en cuanto a la alimentación, al dinero, el ejercicio y otros esfuerzos. Pero no es idea nueva. El escritor de Proverbios dice que esperaba no tener escasez que le llevara a robar, ni demasiado como para olvidarse de Dios.
Pero puesto que no siempre podemos controlar lo que tenemos, tal vez debamos fijar como nuestro objetivo la paz y el contentamiento, como el apóstol Pablo. Cuando aprendemos el secreto del contentamiento, podemos ser agradecidos sea que tengamos poco o mucho.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra las razones de Dios para estar contento. . . en Su Minuto de la Biblia.