Cuando Wendell Loveless, del Instituto Bíblico Moody de Chicago, tenía más de noventa años, un día recibió la visita de Warren Wiersbe y su esposa. El anciano Loveless les dijo: “No logro hacer mucho estos días, porque mis padres no me lo permiten: Madre Naturaleza y Padre Tiempo.”
Allí estaba un hombre que se había reconciliado con su mortalidad terrenal, pero mantuvo un espíritu de gozo hasta sus últimos días. Debemos preguntarnos: ¿Nos hemos reconciliado con el hecho de que un día moriremos? ¿Enfrentamos ese evento con temor o con expectativa para lo que viene luego?
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la perspectiva de Dios en cuanto a la muerte . . . en su Minuto en la Biblia.