Habiendo dirigido a sus tropas a la victoria sobre los británicos, Jorge Washington asombró a todos al renunciar a su papel como comandante. También se negó, cuando lo obligaron a ser el primer líder de la nación, a que lo llamaran “Rey Washington.” ¿Quién lo guió a esta humildad?
Fue su madre quien le enseñó los principios bíblicos de moral política y social. Ella oraba y leía la Biblia dos veces al día en familia. Su influencia temprana y piadosa guió a Washington en los momentos críticos de su vida. Madres consagradas han forjado la vida de líderes y naciones en toda la historia.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra el poder de las madres consagradas . . . en su Minuto en la Biblia.