Un equipo universitario de fútbol señalo como jugador a un niño discapacitado, de cuatro años; parte de un programa nacional que conecta muchachos con enfermedades serias y un equipo universitario. El programa no puede curar la enfermedad del niño, pero puede hacer que se sienta especial.
Podríamos describir el programa con una sola palabra: bondad. Sea a nivel nacional o individual, un simple acto de bondad puede hacer brillar el día de otro. Dios ha sido bondadoso con nosotros, y su palabra nos anima a que seamos amables unos con otros. Busque hoy una oportunidad para compartir la bondad de Dios con alguien que lo necesita.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la bondad de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.