Muchos voltean la vista cuando ven a personas en problemas. Es como los dos hombres en un extremo de un bote salvavidas que miraban a los que estaban en el otro extremo frenéticamente achicando agua; y dijeron: “¡Qué bueno que el agujero no está de este lado del bote!”
La verdad es que el mundo es una comunidad global que se hunde. Ayudar incluso a una persona tiene el efecto de fortalecer a todos. La Biblia dice que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Y, ¿quién es nuestro prójimo? Nuestro prójimo es toda persona quien tiene una necesidad que podemos suplir.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva . . . descubra la manera de Dios de ayudar a otros . . . en Su Minuto de la Biblia.