A veces la mascota deja de comer y pasa durmiendo o descansando más tiempo de lo usual. Nuestra tendencia es ayudarlos con remedios. Pero los animales parecen saber instintivamente que lo primero que hacer, y a menudo lo mejor, es descansar y esperar que la curación venga naturalmente.
No estoy sugiriendo que no llevemos a la mascota al veterinario; sino más bien que podemos imitarlas cuando nos sentimos alicaídos. En lugar de tratar de “arreglar” nuestro problema con actividad, tal vez necesitamos reposar, y quedarnos quietos lo suficiente como para oír la voz de Dios suave y delicada hablándole a nuestro corazón.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra la voz suave y delicada de Dios. . . en Su Minuto de la Biblia.