Leí que las personas tienen su forma de llegar a ser lo que uno las ANIMA a ser, y no lo que uno las HOSTIGA a ser. Tal vez hostigamos más de lo que animamos porque es más fácil hacerlo; no requiere mucho pensamiento. Exige esfuerzo y creatividad hallar maneras de animar a la gente en diferentes situaciones.
El apóstol Pablo escribió a los creyentes de Tesalónica que les enviaba a Timoteo para ANIMARLES en su fe. Note: No para HOSTIGARLOS, sino para ANIMARLOS. Y Timoteo debe haber hecho un buen trabajo puesto que Pablo más tarde elogia a los tesalonicenses por su fe.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra el estímulo de Dios . . . en su Minuto en la Biblia.