Atanasio fue obispo de Alejandría, Egipto, en el siglo cuarto, que defendió tenazmente el cristianismo bíblico. Se le atribuye el credo atanasiano, una de las tres principales confesiones doctrinales de la Iglesia temprana, aunque es probable que él no lo escribiera. Con todo, Atanasio fue un teólogo poderoso que defendió la deidad y humanidad de Cristo.
En el Concilio Niceno, en el año trescientos veinticinco, Atanasio se puso de pie y declaró: “Si todo este mundo se aparta de la verdad, ¡yo la defenderé!” ¿Defenderíamos usted y yo la verdad de Dios si fuéramos la única persona del mundo que cree en ella?
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra cómo Dios bendice la fidelidad . . . en su Minuto en la Biblia.