John Locke, filósofo inglés, cuyos escritos influyeron en muchos de los fundadores de los Estados Unidos de América, dijo: “Para darle a un hombre pleno conocimiento de la verdadera moralidad, le enviaría a ningún otro libro que el Nuevo Testamento.” Esa es una evaluación sorprendente de alguien que creía sólo parte del Nuevo Testamento.
Hay gran moralidad en el Nuevo Testamento; especialmente en la vida de Jesús. Pero detenerse allí sería perderse el punto mayor. El Nuevo Testamento no es una guía a la moralidad, sino una explicación de por qué nuestra moralidad imperfecta demuestra nuestra necesidad de un Salvador.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra el punto de vista de Dios en cuanto a la moralidad . . . en Su Minuto de la Biblia.