El escritor británico G. K. Chesterton una vez observó que los hombres a veces hacen cosas malas con motivos buenos, y a veces hacen cosas buenas con motivos malos. A eso yo añadiría lo siguiente: En realidad no importa, porque la Biblia dice que Dios hace que todo obre para bien. A Dios no le sorprenden las acciones o motivos de los hombres. Él es más grande que eso.

Cuando el apóstol Pablo estaba en la cárcel, algunos hombres aprovecharon su ausencia para tratar de lograr notoriedad para sí mismos como predicadores. Pablo dijo que no le importaban los motivos siempre y cuando se predicara el evangelio.

Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra los motivos de Dios . . . en Su Minuto de la Biblia.