¿Sabe usted a qué personaje famoso se le atribuye el dicho: “No hay atajo sin trabajo”? No, no fue ningún deportista. Fue parte del grupo de fundadores de los Estados Unidos de América, y se llamaba Benjamín Franklin. Lo que en realidad dijo fue: “Nada se gana sin dolor,” pero bien puede haber estado citando el proverbio latino antiguo que dice: “Lo que vale, cuesta.”
El Nuevo Testamento dice algo similar en cuanto a Jesucristo. Dice que Jesús: “por lo que padeció aprendió la obediencia.” Si Jesús tuvo que padecer para ganar algo, también debemos estar dispuestos a hacerlo nosotros.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra el camino divino para beneficiarse del dolor. . . en Su Minuto en la Biblia.