Los padres enseñan a sus hijos la regla de oro: “Haz con otros como te gustaría que te lo hagan a ti.” Alguna versión de ella se halla en toda enseñanza ética del mundo. Jesús usó esa regla para resumir la ley y los profetas. “Ama a tu prójimo como a ti mismo,” es una versión corta de la regla de oro.
Hoy, qué tal buscar una oportunidad de aplicar la regla de oro. Si hay algo que usted quiera de alguien: amor, paciencia, comprensión, generosidad, trate de hacer por esa persona lo mismo que usted quiere que hagan por usted.
Le habla David Jeremiah animándole a que tome el camino a una vida nueva. Descubra cómo Dios bendice la regla de oro . . . en su Minuto en la Biblia.